Cochrane para médicos
Poner la evidencia en práctica
Ejercicio vs. falta de ejercicio para la presentación, gravedad y duración de las infecciones agudas de vías respiratorias
William E. Cayley Jr., MD, MDiv University of Wisconsin School of Medicine and Public Health, Eau Claire, Wisconsin
Revelación del autor: sin afiliaciones financieras relevantes
Pregunta clínica
¿El ejercicio regular reduce la presentación, gravedad o duración de las infecciones agudas de vías respiratorias?
Respuesta basada en evidencia
En los adultos, el ejercicio regular reduce la gravedad general de las infecciones agudas de vías respiratorias y el número de días con síntomas, aunque no existe evidencia de que el ejercicio reduzca la presentación general ni la duración de estas infecciones.1 (Fortaleza de la recomendación: B, basada en evidencia inconsistente o de calidad limitada, orientada al paciente).
Puntos de aprendizaje para la práctica
Las infecciones agudas de vías respiratorias (es decir, infecciones de vías respiratorias con una duración menor de 30 días) son una causa frecuente de morbilidad cada año.2 En Estados Unidos en el año 2016, 9.6% de todas las consultas médicas fue de enfermedades de vías respiratorias.3 En una revisión de Cochrane de 2015 de 11 estudios con la participación de 904 adultos, no se determinó si el ejercicio podía afectar la ocurrencia, gravedad o duración de las infecciones agudas de vías respiratorias, y se concluyó que eran necesarios estudios más grandes y de más alta calidad.4
Para esta revisión actualizada, los autores agregaron tres estudios nuevos con un total de 1,377 adultos; nueve estudios provenientes de Estados Unidos y los restantes de Brasil, Canadá, Portugal, España y Turquía.1 Los participantes tenían entre 18 y 85 años de edad. La duración de los estudios varió desde siete días hasta I2 meses, y la intervención más frecuente fue ejercicio aeróbico con ningún ejercicio. Los autores de la revisión se basaron en la definición de infecciones agudas de vías respiratorias utilizada por los autores de cada estudio. Los estudios de esta revisión se catalogaron como: bajo riesgo de sesgo; bajo, poco claro o alto riesgo de sesgo de deserción; riesgo poco claro de sesgo de selección; y alto riesgo de sesgo de desempeño y detección.
Evidencia de baja certidumbre demostró que el ejercicio aeróbico vs. ningún ejercicio no reduce el número de episodios de infección aguda de vías respiratorias por año, ni la proporción de personas que presentará por lo menos una infección aguda de vías respiratorias a lo largo de 12 a 52 semanas de seguimiento.
En dos estudios se investigó el efecto del ejercicio vs. ningún ejercicio sobre la intensidad de los síntomas de la infección aguda de vías respiratorias. 5,6 En los estudios se calcularon los puntajes de intensidad global según la Wisconsin Upper Respiratory Symptom Survey (WURSS), una herramienta validada que se utiliza para determinar la gravedad de las infecciones de vías respiratorias superiores en los participantes en el estudio.7 Cuando se combinaron estos dos estudios se encontró que a lo largo de ocho semanas de seguimiento, los participantes que hicieron ejercicio tuvieron un total de 236 puntos en la herramienta WURSS, mientras que los que no lo hicieron tuvieron un total de 342 puntos, para una diferencia promedio de 106 puntos.5,6 Este hallazgo se calificó de baja certidumbre debido a la falta de enmascaramiento y la amplitud del IC de los resultados.
Los autores encontraron también que el ejercicio redujo el número general de los días con síntomas a lo largo de 12 semanas de seguimiento (diferencia promedio = - 2.24 días; IC de 95%, - 3.50 a - 0.98), aunque no se observó una reducción en los días con síntomas por episodio de enfermedad; estos hallazgos se relacionan con baja certidumbre debido al riesgo de sesgo de selección e inconsistencia de resultados entre los estudios. El ejercicio no impactó la calidad de vida ni el costo de la enfermedad y tampoco parece causar más lesión relacionada con el ejercicio. La evidencia que apoya estas conclusiones sigue siendo de baja certidumbre, por lo que se necesitan estudios de alta calidad para proporcionar una mayor claridad sobre los beneficios del ejercicio para las infecciones agudas de las vías respiratorias.
Las recomendaciones de la práctica en esta actividad están disponibles en http://www.cochrane.org/CD010596
Referencias
*Copyright 2021 American Academy of Family Physicians. Todos los derechos reservados. Este artículo en esta edición en español esta traducido del articulo original publicado en American Family Physician, Copyright 2021 (Am Fam Physician 2021;103 (3); 144-146). American Family Physicians (AAFP) e Intersistemas no garantizan la exactitud, suficiencia, integridad o disponibilidad de cualquier información y no son responsables por cualquier error u omisiones o por los resultados obtenidos del uso de tal información incluida en el contenido autorizado. AAFP e Intersistemas no dan ninguna garantía expresa o implícita, lo que incluye, pero no se limita, a cualquier garantía mercantil o capacidad para un propósito particular o uso. En ningún evento AAFP e Intersistemas son responsables por cualquier daño o perjuicio indirecto, especial o consiguiente en relación con suscriptores, lectores u otros por el uso del contenido autorizado.
Revista Atención Médica Vol. 34 No. 8 agosto 2021 Páginas 58 - 59.