Después de la aprobación inicial de las vacunas de conjugado neumocócico para adultos, las recomendaciones de inmunización contra neumococos se hicieron cada vez más complejas. En 2015, El Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) recomendó que todas las personas de 65 años o mayores recibiera la vacuna de conjugado neumocócico 13 valente (PCV13) seguida de una vacuna de polisacárido neumocócico 23 valente (PPSV23). Sin embargo, los análisis posteriores mostraron que la inmunidad de rebaño debida a la vacunación con PCV13 en la niñez hizo que fuera menos necesaria la vacuna en los adultos mayores. Como resultado, las directrices del 2019 recomendaron una toma de decisión compartida acerca de la PCV13 para pacientes de 65 años o mayores, seguida de la PPSV23.2
Muchos médicos de atención primaria consideran poco práctico tener esta discusión cuando existen tantos otros tópicos de prevención y tratamiento de enfermedad crónica que se analizan en una consulta típica. Además, las estrategias de la vacunación contra neumococos, basadas en riesgo en los adultos más jóvenes ha sido compleja y tal vez un factor que contribuye a la aceptación subóptima en esta población. Las estrategias previas, basadas en riesgo, incluyeron diferentes recomendaciones para pacientes con inmunosupresión o padecimientos crónicos. Con la aprobación, en 2021, de PCV15 y PCV20. El ACIP ha simplificado en gran medida las recomendaciones de vacunación antineumocócica.
PCV15 y PCV20 son vacunas de conjugados que proporcionan una protección duradera debido al mecanismo de acción dependiente de las células T y la formación resultante de memoria de células B que proporcionan inmunidad mucosa. En contraste, PPSV23, una vacuna del polisacárido capsular que induce una respuesta inmunitaria a través de la liberación de inmunoglobulina proveniente de las células B, no provoca inmunidad mucosa y la protección disminuye a lo largo de cinco seis años. En comparación con la PCV13, las vacunas PCV15 y PCV20, cubren cepas adicionales que causan entre 15 y 27% de la neumocócica invasora en pacientes de 65 años o mayores y 13 y 28% de la enfermedad en pacientes de 19 a 64 años con padecimientos subyacentes, respectivamente. En los estudios se ha mostrado que la inmunogenicidad general de la PCV20 sola i la PCV15 más PPSV23 es similar a la de PCV13 más PPSV23.3 Se espera que tanto la PCV15 como la PCV20 sean seguras y bien toleradas, ya que no se han observado eventos adversos graves en los estudios clónicos.
Todos los pacientes de 65 años o mayores deben aplicarse ya sea PCV20 o PCV15, seguida de PPSV23 por lo menos un año después.
El ACIP ha eliminado las distinciones entre las personas con padecimientos crónicos, padecimientos que provocan inmunocompromiso o padecimientos subyacentes (p. ej., implantes cocleares, fugas de líquido cefalorraquídeo). Los pacientes con un padecimiento de alto riesgo (Cuadro 1)³ deben aplicarse una dosis de PCV20 o una combinación de PCV15 y PPSV23. La única diferencia es que, para los esquemas de combinación, el médico debe acortar el intervalo entre dosis, a ocho semanas, cuando un paciente tiene un padecimiento que provoca inmunocompromiso. Para los adultos que no tienen inmunocompromiso, es preferible esperar por lo menos un año debido a una mejor inmogenicidad.
Los adultos que ya recibieron PPSV23 sola, es posible aplicarles PCV20 o PCV15 después de por lo menos un año. La PPSV23 no se administra de nuevo a quienes recibieron PCV15 después de haber recibido en un principio la PPSV23. Los pacientes que recibieron sólo PCV13 deben completar la serie con PPSV23; sin embargo, es aceptable utilizar PCV20 si no se dispone de PPSV23. Los pacientes que han completado una serie con PCV13 más PPSV23, no necesitan vacunación adicional con PCV15 o PCV20.
Las cepas que no cubre PCV20 y que sí cubre PPSV23, provocan sólo 8% de la enfermedad neumocócica invasora en adultos de 65 años y mayores. En pacientes de 19 a 64 años con padecimientos de alto riesgo, el porcentaje sube a 15% de las cepas. Esta omisión no es clínicamente significativa debido a que la vacuna de conjugado tiene una inmunogenicidad superior a la de la vacuna de polisacárido, aunque esta consideración tal vez lleva a que el médico recomiende la opción de PCV15 más PPSV23 en ciertos pacientes.
CUADRO 1 |
Condiciones de alto riesgo para enfermedad invasiva por neumococoHábitosAlcoholismo Tabaquismo |
Padecimientos crónicosDiabetes mellitus Cardiopatía (p.ej., insuficiencia cardiaca congestiva, miocardippatias) Hepatopatía Neumopatía (p.ej., asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema) Insuficiencia renal (p.ej., síndrome nefrótico) |
Padecimientos que provocan inmunosupresión Asplenia congénita o adquiridaInmunodeficiencias congénitas o adquiridas Neoplasia maligna generalizada Infección por VIH Inmunosupresión iatrogénica (p.ej, uso prolongado de corticoesteroides) Enfermedad de Hodgkin, leucemia, linfoma o mieloma múltiple Drepanocitosis u otras hemoglobinopatías Trasplante de órgano sólido |
OtrasFuga de líquido cefalorraquídeo Implante coclear |
Iformación de la referencia 3. |
Después de considerar los datos de la evidencia y la rentabilidad el ACIP votó 11 a 4 en contra de disminuir la edad de vacunación universal de 65 a 50 años. La razón fundamental fue que los adultos de 65 años o mayores y los adultos de alto riesgo de 19 a 64 constituyen más de 90% de los adultos con enfermedad neumocócica invasora. Además, no se sabe qué tan pronto va a disminuir la inmunidad, lo cual es una posible preocupación si la vacuna se aplica a los 50 años.
Se espera que en el próximo año se aprueben PCV15 y PCV20 para utilizarlas en niños. Conforme un creciente número de niños se vacune, tal vez se logre la inmunidad de rebaño y esto disminuya la necesidad de la inmunización antineumocócica en adultos y es posible que se regrese a la estrategia de toma de decisiones compartida. Se necesita más investigación para determinar si las personas con otros padecimientos, como obesidad, deban agregarse a los grupos de alto riesgo para vacunación antineumocócica.
Aunque aún no hemos alcanzado la sencillez relativa de las décadas de los 1980 y 1990, cuando PPSV23 era la única vacuna antineumocócica disponible para adultos, las nuevas directrices se acercan. En efecto, si en una clínica quieren sólo una va- cuna antineumocócica para adultos, PCV20 podría satisfacer sus necesidades para todos los pacientes adultos. Se espera que estas nuevas directrices sencillas ayuden a aumentar las tasas de vacunación antineumocócica, las cuales son cercanas a 70% para pacientes de 65 años y mayores y menores de 25% para personas con padecimientos de alto riesgo.
Revelación del autor: sin relaciones financieras relevantes.
*Copyright 2022 American Academy of Family Physicians. Todos los derechos reservados. Este artículo en esta edición en español esta traducido del articulo original publicado en American Family Physician, Copyright 2022 (Am Fam Physician 2022;103 (5); 309-310). American Family Physicians (AAFP) e Intersistemas no garantizan la exactitud, suficiencia, integridad o disponibilidad de cualquier información y no son responsables por cualquier error u omisiones o por los resultados obtenidos del uso de tal información incluida en el contenido autorizado. AAFP e Intersistemas no dan ninguna garantía expresa o implícita, lo que incluye, pero no se limita, a cualquier garantía mercantil o capacidad para un propósito particular o uso. En ningún evento AAFP e Intersistemas son responsables por cualquier daño o perjuicio indirecto, especial o consiguiente en relación con suscriptores, lectores u otros por el uso del contenido autorizado.